La manera en la que las administraciones públicas gestionan sus recursos tiene un impacto decisivo, a medio y largo plazo, en la economía y en la sociedad. La gestión de las finanzas públicas tiene mucho que ver con cómo las administraciones gestionan sus ingresos y gastos (procesos), pero también sobre su funcionalidad, es decir sobre qué bienes o servicios son provistos (productos) y que efectos son generados (resultados). Un buen sistema de finanzas públicas debe asegurar una gestión fiscal prudente; contar con presupuestos creíbles; utilizar sistemas de gestión eficientes y confiables; y garantizar una adecuada y transparente rendición de cuentas. Desde nuestra perspectiva, los procesos de reforma de la gestión de finanzas públicas deben estar estratégicamente enfocados hacia la funcionalidad, en base a la aplicación de buenas prácticas, y siempre adaptando éstas al contexto institucional, socioeconómico y normativo del país y las instituciones con quienes trabajamos.

Desde Mancala prestamos asesoría en todo el ciclo presupuestario y durante las distintas fases de los proyectos de reforma de la Gestión de las Finanzas Públicas (GFP). Apoyamos los procesos de diagnóstico (incluidos los que siguen la metodología PEFA), la preparación de estrategias de reforma de la GFP, la adopción de metodologías y herramientas (Marcos Fiscales de Mediano Plazo, Marcos de Gasto Sectorial y similares) y los procesos de seguimiento y evaluación de la ejecución de los presupuestos públicos.